Tenía esta receta pendiente desde hace bastante tiempo y me daba pereza escribirla, pero el otro día las volvimos a preparar y están tan buenas que tengo que compartirla con vosotros…
1 berenjena grande
Queso viejo
Jamón de york en lonchas
Harina
Huevo
Pan rallado (opcional)
Aceite para freír
Sal
Paso 1: Lava y cortar la berenjena a rodajas no muy gruesas (4 mm podría estar bien).
Paso 2: Colócalas encima de papel absorbente de cocina, añade sal y déjalas reposar durante 15 minutos para que suelte el líquido.
Paso 3: Corta el queso y las lonchas de jamón de york en cuadrados del mismo tamaño que las rodajas de berenjena (no hace falta que sean exactos, incluso puedes hacerlo con formas irregulares porque luego no se verá).
Paso 4: Coge una rodaja de berenjena, coloca encima un trozo de jamón de york, luego un trozo de queso y finalmente otra rodaja de berenjena. Debes hacer lo mismo con todas las rodajas de berenjena.
Paso 5: Prepara un plato hondo con harina, otro con un par de huevos batidos y otro con el pan rallado.
Paso 6: Pasa las berenjenas primero por harina, luego por huevo y finalmente por el pan rallado. En este momento las puedes congelar.
Paso 7: Pon abundante aceite en una sartén (o freidora) y empieza a freírlas hasta que tengan color dorado.
Sugerencia: Puedes servirlas con una pizca de miel por encima.
2 ideas sobre “Berenjenas rebozadas con jamón york y queso”
Me encantan este tipo de «San Jacobos» hechos con berenjena o con calabacín, qué buenos… No había probado nunca a congelarlos, ¡gracias por la idea! Un abrazo y feliz 2013 :)
Claro! Se pueden congelar como las croquetas! Qué rico pero cómo engorda eh????